La oración se encuentra en el libro*: Así tenía que morir: “¡Sacerdote!, porque así vivió Monseñor Óscar A. Romero.
“Cristo, Dios mío, te humillaste para cargarme sobre tus hombros, como oveja perdida, y me apacentaste en verdes pastos; me has alimentado con las aguas de la verdadera doctrina por mediación de tus pastores, a los que tú mismo alimentas para que alimenten a su vez a tu grey elegida y excelsa.
Por la imposición de manos del obispo, me llamaste para servir a tus hijos. Ignoro por qué razón me elegiste; tú solo lo sabes. Pero tú Señor, aligera la pesada carga de mis pecados, con los gravemente te ofendí; purifica mi corazón y mi mente. Condúceme por el camino recto, tú que eres una lámpara que alumbra.
Pon tus palabras en mis labios; dame un lenguaje claro y fácil, mediante la lengua de fuego de tu Espíritu, para que tu presencia siempre vigile. Apaciéntame, Señor, y apacienta tú conmigo, para mi corazón no se desvíe a derecha ni a izquierda, sino que tu Espíritu bueno me conduzca por el camino recto y mis obras se realicen según tu voluntad hasta el último momento”.
(Oración de San Juan Damasceno, presbítero -675 Damasco, Siria/749Jerusalén).
*Fuente: Monseñor Jesús Delgado Acevedo de la arquidiócesis de San Salvador investigador de la historia oficial de la Iglesia en El Salvador. Es autor de la primera Biografía escrita sobre Monseñor Romero. Se considera uno de los mejores conocedores de la persona y pensamiento del próximo mártir de la Iglesia Católica.
Video: Oración que rezaba monseñor Romero
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