En su reciente Discurso del Estado de la Unión (SOTU por sus siglas en ingles), el Presidente Trump declaro que su deseo de construir un muro en la frontera de EEUU y México era moral. En un discurso anterior sobre el mismo tema desde la Oficina Oval, sugirió que los que se oponen a la construcción del muro han tomado una postura inmoral.
Estamos firmemente en desacuerdo con estas declaraciones y creemos lo opuesto. En nuestros ojos, un muro fronterizo que le niega la entrada al país – a legítimos solicitantes de asilo quienes buscan protección – su derecho bajo leyes domesticas e internaciones – es inmoral.
La mayoría de las personas acudiendo a la frontera sureña son personas solicitando asilo, muchos que son mujeres y niños de Guatemala, Honduras y El Salvador. No son una amenaza contra los ciudadanos americanos y vienen huyendo de persecución y violencia en sus propios países. Un muro los dejaría en peligro, sujetos a ser heridos por los carteles de drogas, contrabandistas y traficantes.
Ellos, junto con otros inmigrantes que buscan trabajo para apoyar a sus familias, serian forzados por el muro a regiones más remotas de la frontera para intentar encontrar seguridad, arriesgando sus propias vidas. Cuando se construyó un muro en el área de San Diego a mediados de los 1990s, por ejemplo, los inmigrantes se vieron obligados a ir al desierto de Arizona y otras regiones remotas para cruzar la frontera. De acuerdo con las estadísticas de la Patrulla Fronteriza de EEUU, más de 8,000 inmigrantes han muerto en estas áreas entre 1998-2016.
Reconocemos el derecho de una nación soberana para controlar sus fronteras para asegurar la seguridad de sus ciudadanos. Sin embargo, las patrullas fronterizas deben proteger y preservar los derechos y la vida humana de todas las personas, sin importar su estatus legal.
La historia nos ha demostrado que los muros fronterizos restringen los derechos humanos, así como en el caso del muro de Berlín, lo cual causa daño a los seres humanos quienes todos poseen derechos otorgados por Dios y quienes son todos iguales ante los ojos de Dios. Por esta injusticia, eventualmente terminan cayendo los muros.
Estamos de acuerdo con el Presidente Trump de que hay una crisis humanitaria en nuestra frontera, pero la construcción de un muro solo empeorara la situación, no es la solución. En vez de obsesionarse con el muro, la administración debería asegurarse que las personas en busca de seguridad puedan obtener acceso a nuestro sistema de asilo y trabajar con los factores que han llevado a la inmigración, creando leyes más humanas y más efectivas. El Presidente también debería enfocarse en reformar el sistema de inmigración de forma más humana, justa y que refleje los valores americanos.
Por esto, nos oponemos firmemente al muro fronterizo, la declaración de la emergencia nacional y la transferencia de fondos para construirlo. Como nación, debemos construir puentes, no muros y permanecer un refugio seguro para los que son perseguidos y oprimidos en este mundo.
Signatarios:
Reverendo Mark Adams, Director Ejecutivo, Frontere de Cristo, Douglaz, AZ
Reverenda Dra. Abigail Albert, Directora Ejecutiva, Equipo Interreligioso Poway, Poway, CA
Monseñor Arturo Banuelas, Presidente, Instituto de Esperanza de la Frontera, El Paso, TX
Reverenda Laura Bogle, Unitaria Universalista, Knoxville, TN
Reverenda Jennifer Butler, CEO, Fe en la Vida Publica
J. Ron Byler, Director Ejecutivo, Comité Central Menonita, EEUU
Hermana Simone Campbell, Directora Ejecutiva, Red, Grupo de presión de justicia católica
Patrick Carolan, Director Ejecutivo, Red de Acción Francisana
Reverendo Sean Carroll, SJ, Director Ejecutivo, Instituto Fronterizo Kino
Hermana Patricia Chappell, Directora Ejecutiva, Pax Christi, EEUU
Reverenda Paula Clayton Dempsey, Directora de Relaciones de Colaboración, Alianza de Bautistas
Larry Couch, Centro Nacional de Defensa de las Hermanas del Buen Pastor
Reverenda Allison Farnum, Ministro, Iglesia Unitaria Universal, Fort Myers, FL
Susan Gunn, Directora Ejecutiva, Oficina de Asuntos Globales Maryknoll
Reverendo Dr. J. Lee Hill, Jr, Coalición de la Alianza Interreligiosa de Justicia, San Diego, CA
Rabí Jill Jacobs, Truah, El Llamado de Rabís para Derechos Humanos, Nueva York, NY
Reverenda Kimberly Quinn Johnson, Universalista Unitaria, Congregación de South Fork, Bridgehampton, NY
Julia Brown Karinim, Presidenta, División de Ministerios Extranjero, Iglesia Cristiana, Discípulos de Cristo
Nancy K. Kaufman, CEO, Consejo Nacional de Mujeres Judías
Christopher Kerr, Red de Solidaridad de San Ignacio
Reverendo Dr. Michael Kinnamon, PhD, Antiguo Secretario General, Consejo Mundial de Iglesias, Visa La Mesa Iglesia Cristiana, San Diego, CA
Hermana Brigid Lawlor, Congregación del Nuestra Señora del Buen Pastor, región de EEUU
Reverenda Rebecca Littlejohn, Pastora, Vista La Mesa Iglesia Cristiana, La Mesa, CA
Reverndo Sotello Long, Presidente, Misión de Hogar Discípulos
Edith A. Love, ministro comunitario de la iglesia Universalista Unitaria, Memphis, TN
Eli McCarthy, Director de Justicia y Paz, Conferencia de los Mayores Superiores de Hombres
Reverendo John McCullough, Presidente y CEO, Servicio de la Iglesia Mundial
Hermana Patricia McDermott, RSM, Presidenta, Hermanas de la Misericordia
Reverenda Sarah Gibb Millspaugh, Asociación de la región del este pacifico de la iglesia universalista unitaria
Reverenda Mary Moore, Ministro, Iglesia Universalista Unitaria, Bloomington-Normal, IL
James Moos, Ministro Asociado General para operaciones y compromiso global, Iglesia Unida de Cristo
Reverenda Teresa Hord Owens, Ministro general y presidenta, Iglesia Cristiana Discípulos de Cristo en EEUU y Canadá
Reverenda Jennifer Peck, Hermandad Universalista Unitaria de Pocatello, Pocatello, ID
Justin Rabbacj, Director Ejecutivo, Congreso de misiones globales, Iglesia Moravian en Norte America
Reverendo William Radatz, San Diego, CA
Diane Randall, Secretaria ejecutiva, Comité de Amigos de Legislación Nacional
Reverendo Angel L. Rivera, Ministerios Globales de América Latina y el Caribe, Discípulos de Cristo e Iglesia Unida de Cristo
Reverenda Sra. Sharon Stanely-Rea, Directora, Ministerio de discípulos de refugiados e inmigración, Washington, DC
Ava Steaffens, CEO, Asociación de desarrollo de comunidades cristianas
Reverenda Ann WIllever, Sociedad de Universalistas (Universalista Unitaria), Franklin, MA
Scott Wright, Director, Centro Columbano de Defensa y Compromiso, Washington, DC
Carol Zinn, SSJ, Directora Ejecutiva, Conferencia de Liderato de Mujeres Religiosa
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