Los términos “inmigrante digital” y “nativo digital” tal vez sean algo nuevo para nosotros, pero en realidad están en todas partes. Un nativo digital es alguien que nació en un mundo tecnológico… son nuestros hijos milenios. A todos nos impacta ver como un niño de tan solo dos años ya le mueve al celular y puede ver videos. Esta generación milenaria nace a un mundo digital y lleno de posibilidades. Por lo contrario, un “inmigrante digital” somos nosotros los adultos que nos tocó ver el cambio lentamente. No nacimos con aparatos electrónicos y de niños nos gustaba salir a jugar en la calle, jugar a las canicas y fútbol callejero. Nos tocó ver como el mundo cambiaba y no tuvimos otra opción más que “migrar” de nuestro mundo del pasado a este nuevo mundo digital.
Como toda migración, el camino no es nada fácil pues tendremos que enfrentar cambios físicos, cambios emocionales y cambios espirituales en este nuevo mundo tecnológico. Nos sentiremos desplazados al ver como a nuestros hijos nativos digitales les es tan natural este idioma tecnológico, mientras que nosotros luchamos en quebrar las cadenas y costumbres que nos inculcaron a nosotros desde niños.
Es importante entender que “todo en exceso es malo y debemos entender que cada generación pasa por cambios como estos.” Por ejemplo, en los años 50’s hubo un cambio similar en la Juventud por el teléfono, la radio y la televisión de color. Nuestras abuelas decían que estábamos perdidos y que el mundo se estaba echando a perder. Debemos entender que la tecnología es buena y necesaria. A nosotros nos criaron diciéndonos que “si hablas inglés y español se te abrirán muchas puertas”, pero esto ya no aplica mucho. Este nuevo mundo con su idioma digital es el futuro de todos los trabajos. Nuestros hijos tendrán que saber hablar inglés, español y también este nuevo idioma de tecnología. El simplemente quitarles o evitarles toda tecnología les estaría cerrando las puertas en cierta manera. Por eso debemos inculcarles moderar su uso digital, pero para esto, nosotros también como inmigrantes digitales debemos llegar a conocer este nuevo mundo mejor para poder guiar a nuestros hijos mejor. Tendremos que aprender por lo menos lo más básico de cómo usar un correo electrónico, internet y redes sociales para así poder monitorear el uso digital de nuestros hijos. No les podemos evitar toda tecnología a ellos solo porque nosotros no queremos aprender.
La juventud no está perdida y el mundo no se está acabando por la tecnología como dicen algunas personas. Mejor dicho, nuestro mundo como lo conocíamos está evolucionando. Enseñemos a nuestros hijos a ver un mundo que, a pesar de sus dificultades, el sol sale todos los días, los pájaros cantan y el amor de Dios nos llena los pulmones todos los días. Si hay algo que aleja a esta generación de milenios de nosotros es nuestra mala costumbre de ver primero lo malo y casi nunca ver lo bueno en ellos. Estos jóvenes son muy inteligentes e independientes en su forma de pensar y no quieren vivir en un mundo tan negativo. Ellos prefieren un mundo positivo y racional.
La verdad es que niños hoy en día ya no son “una versión pequeña de nosotros” y por esta misma razón ya no podremos criarlos de la misma manera que nos criaron nuestros padres. Hoy nos toca quebrar las cadenas y luchar en ser mejores padres. No tengan miedo de esto, pues este mundo digital está lleno de posibilidades y aventuras que sus hijos vivirán reflejando el amor que recibieron de ustedes como padres.
Tal vez te preguntes “¿Cómo puedo guiar a mi hijo en un mundo que no conozco?” Y la respuesta es esta… “Con mucho amor.” Tal vez no conozcas bien el idioma de este nuevo mundo digital, pero el amor es un idioma universal que todo hijo conocerá. Más bien la pregunta correcta es ¿Estás listo y dispuesto a quebrar las cadenas que te impiden ser mejor papá o mamá?
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