El tejido moral y espiritual de la sociedad está bajo estrés y desafiado como nunca ante la rápida y desconcertante propagación de las plataformas sociales utilizadas por los niños, estudiantes, y los jóvenes. A una edad temprana 200 millones de niñas y 100 millones de niños tienen acceso a plataformas sociales basadas en internet como Facebook, Twitter, TikTok, Instagram y otros sitios web donde las imágenes y materiales abusivos de imágenes de niños y adultos y pornografía para adultos están fácilmente disponibles.
La disponibilidad de teléfonos inteligentes de bajo costo ha hecho fácil para los jóvenes tener acceso a la internet y un teléfono inteligente es un “debo tener” para los jóvenes por estatus social con sus compañeros y para estar en contacto con sus amigos. La disponibilidad del teléfono inteligente, mientras que puede ser usado para la educación y el aprendizaje y la comunicación positiva e inspiradora tiene su lado oscuro peligroso. Como un camaleón, puede cambiar sus colores en un instante de bueno a malo. La internet ha acelerado la difusión de imágenes insidiosas, malignas y dañinas de abuso infantil y pornografía para adultos, vista por niños y jóvenes y se distribuye a través de empresas de telecomunicaciones o los proveedores de servicios de internet. (ISP).
Estas corporaciones en las Filipinas y en otros lugares permiten y hacen posible la propagación, proliferación y acceso a los materiales de abuso y explotación infantil y muchas se niegan a instalar programas informáticos para bloquear y filtrarlo a fin de proteger a niños y adultos. En las Filipinas, la ley (sección 9 de la RA 9775) dicta que PLDT, GLOBE y la DITO deben instalar el programa informático. Se niegan a hacerlo
Los padres de todo el mundo están perdiendo el contacto con sus hijos a medida que los jóvenes se alejan del control de los padres hacia el mundo secreto de las redes sociales y tienen sus propios círculos de contactos es sus propias cuentas de Facebook y salas de chat de mensajería. A través de estas plataformas, sin ser detectadas por los padres, tienen contacto con extraños y cultivan relaciones especiales con ellos. Para algunos, es un preludio del abuso o la explotación sexual.
Los padres, las comunidades y las escuelas necesitan centrarse mucho más en la vida espiritual y la formación de valores en los niños y jóvenes. Los padres necesitan ser modelos para seguir y héroes para sus hijos haciendo buenas obras inspiradoras como parte integral de ser cristianos con sus hijos a su lado ayudando. Los niños serán inspirados en el servicio práctico y al aprendizaje al hacer. Aprenderán el valor de compartir y dar y ayudar.
Cuando los padres notan los cambios en sus hijos solitarios, que pasa largas horas solo en la recámara, o pierde interés en la escuelas y estudios, o tiene un actitud secreta o rebelde con los padres, entonces existe la posibilidad de que estén accediendo a material de abuso infantil o tienen una relación secreta con un acosador o novio o novia en línea. No siempre es un problema sospechoso de abuso de drogas.
Esta preocupación o sospecha nunca debe ser un punto de conflicto entre padres y sus hijos.
Construir una relación fuerte mediante actividades compartidas con conversaciones no desafiantes y haciendo cosas juntos es lo construye la amistad. Ser amigo de su hijo es esencial para una vida familiar sana y un futuro positivo para ellos.
Sentirán la confianza, comprensión, afirmación y el ser amado por sus padres. Escucharán los consejos amistosos acerca del peligro de las relaciones acosadores en línea. El Papa Francisco ha declarado recientemente una nueva ley eclesiástica condenado el acoso por parte de los clérigos y los líderes laicos en la iglesia.
El daño y heridas a los niños empieza a temprana edad hoy en día. Nuestra reciente encuesta de una pequeña muestra de 23 muchachos filipinos de antecedentes problemáticos y hogares rotos que ahora tienen entre 15 y 17 años nos da una idea importante. Han rebelado información preocupante y estremecedora. Mientras que no puede ser representativo de los jóvenes en general, es un fenómeno preocupante ya que implican a sus compañeros y adultos como las personas que los introdujeron para ver videos e imágenes inapropiadas. Esto es indicativo de que la visualización de imágenes y videos en líneas está muy extendida.
De los 23 muchachos entrevistados, tres de ellos vieron imágenes de abuso sexual infantil a la edad de 7 años. Dos tenían ocho años mientras siete de ellos veían actos sexuales en línea a partir de los nueve años y el resto tenían entre 10 y 13 años. Es una edad muy temprana para ser introducidos a videos e imágenes de relaciones sexuales. Como resultado, para muchos jóvenes hay un cambio inmediato de perspectiva y relación con sus padres y niñas. Tienden a ver a las niñas como objetos sexuales en lugar de amigos de la infancia.
De los 23 entrevistados, los observaban en una tienda de informática, en un teléfono celular o en una computadora personal. Dieciséis de ellos fueron introducidos a las imágenes por sus compañeros y cuatro dijeron que vecinos adultos les mostraron pornografía para adultos. A uno de ellos le mostró pornografía un extraño. Dos buscaron imágenes por mismos y las encontraron fácilmente en línea. Cuando se les preguntó qué sienten después de ver, diez chicos dijeron que sentían el deseo de tener una experiencia sexual. Tres dijeron que se sentían satisfechos y autocomplacidos. Dos dijeron que no sentían nada y el resto dijo que vieron más imágenes similares en línea. Uno dijo que tenía la misma experiencia sexual como resultado; otro dijo que se dio una ducha y estaba nervioso.
Nueve muchachos informaron que su primer contacto sexual fue a las edades de 10, 11, 12 y 15 años. Cuatro dijeron que no podían recordar la edad que tenían. Diez chicos entrevistados dijeron que, si bien vieron material de abuso infantil y pornografía para adultos, no tuvieron ningún contacto sexual.
Sin embargo, todas sus vidas se descarriaron. Estaban distanciados de sus padres y de su familia, estaban en conflicto con la ley y dejaron de estudiar. Cuánto de esto fue resultado de ver material de abuso infantil o pornografía para adultos a una edad temprana, no podemos decir, pero sin duda tiene un fuerte impacto negativo en su autoimagen y en cómo ven a los demás. Muchos tienen relaciones sexuales a una edad temprana. El embarazo en adolescente en Filipinas es uno de los más altos del mundo.
En Subic, Zambales, tres niños de 10, 11 y 12 años, violaron en grupo a un niño de seis años después de ver material y videos de abuso infantil en sus teléfonos celulares. Hay que poner fin a esta proliferación de material de abuso infantil y los ISP deben ser controlados mediante la aplicación estricta de la ley.
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