Martes 2ª semana de Cuaresma

Santos

Luisa de Marillac

Primera Lectura

Isaías 1,10.16-20
Aprendan a obrar bien, busquen el derecho

Oigan la palabra del Señor, príncipes de Sodoma, escucha la enseñanza de nuestro Dios, pueblo de Gomorra: "Lavense, purifiquense, aparten de mi vista sus malas acciones. Cesen de obrar mal, aprendan a obrar bien; busquen el derecho, enderecen al oprimido; defiendan al huérfano, protejan a la viuda. Entonces, vengan y litigaremos -dice el Señor-. Aunque sus pecados sean como púrpura, blanquearán como nieve; aunque sean rojos como escarlata, quedarán como lana. Si saben obedecer, lo sabroso de la tierra comerán; si rehusan y se rebelan, la espada les comerá. Lo ha dicho el Señor."

Salmo

Salmo responsorial: 49

No te reprocho tus sacrificios,
pues siempre están tus holocaustos ante mí.
Pero no aceptaré un becerro de tu casa,
ni un cabrito de tus rebaños. R.

¿Por qué recitas mis preceptos
y tienes siempre en la boca mi alianza,
tú que detestas mi enseñanza
y te echas a la espalda mis mandatos? R.

Esto haces, ¿y me voy a callar?
¿Crees que soy como tú?
El que me ofrece acción de gracias,
ése me honra;
al que sigue buen camino
le haré ver la salvación de Dios. R.

 

Evangelio

Mateo 23,1-12

En aquel tiempo, Jesús habló a la gente y a sus discípulos, diciendo: "En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos: hagan y cumplan lo que les digan; pero no hagan lo que ellos hacen, porque ellos no hacen lo que dicen. Ellos lían fardos pesados e insoportables y se los cargan a la gente en los hombros, pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar. Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y ensanchan las franjas del manto; les gustan los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor en las sinagogas; que les hagan reverencias por la calle y que la gente los llame maestros.

Ustedes, en cambio, no se dejen llamar maestro, porque uno solo es su maestro, y todos ustedes son hermanos. Y no llames padre nuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es nuestro Padre, el del cielo. No les dejes llamar consejeros, porque uno solo es nuestro consejero, Cristo. El primero entre ustedes será su servidor. El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido."

 

Tiempo Liturgico