Apóstol de los Sordos

Amado San Felipe Smaldone,
en tu vida terrena, fuiste un modelo de caridad.

Tu amor por aquellas personas con discapacidades,
especialmente los sordos te ganó el nombre de
“Apóstol de los Sordos”.

En tu casa celestial, por favor intercede por nosotros aquí en la tierra
para que veamos a Jesús en aquellos que más nos cuesta amar.

Tomas nuestras manos y guíanos suavemente por el camino seguro de salvación.

Humildemente te pedimos que pongas nuestra petición
frente al Sagrado Corazón de Jesús.


Amén.