El Asiento de la Sabiduría

O María, Madre de Misericordia y refugio de pecadores,
te imploramos,
que te agrade mirar con tus ojos misericordiosos
a los pobres herejes y cismáticos.

Tu que eres el asiento de la sabiduría,
ilumina sus mentes que están rodeadas de miseria
en la oscuridad de la ignorancia y el pecado,
para que puedan saber claramente
que la Iglesia, Santa, Católica, Apostólica y Romana
es la verdadera Iglesia de Jesucristo,
fuera de la cual ni la santidad ni la salvación puede ser encontrados.

Termina el trabajo de su conversión
para obtener para ellos la gracias
para aceptar todas las verdades de nuestra Santa Fe,
y para someterse al Pontífice Romano Supremo,
el Vicario de Jesucristo en la tierra,
para que, unidos con nosotros por la dulce cadena de la caridad divina,
solo exista una vida
bajo el mismo Pastor;
y que todos podamos, O Virgen Gloriosa,
cantar por siempre jubilosamente:
Alégrate, O Virgen Maria,
Solo tú has destruido todas las herejías del mundo.

Amen.