La Asunción

María, Reina Asunta al Cielo,
Me regocijo que después de años de heroico martirio en la tierra,
por fin has sido llevada al trono
preparado para ti en el cielo por la Santísima Trinidad.

Eleva mi Corazón contigo en la gloria de tu Asunción
por encima del terrible toque del pecado e impureza.

Enséñame cuán pequeña se vuelve la tierra
cuando se ve desde el cielo.

Hazme comprender que la muerte es la puerta triunfante
por la que pasaré hasta tu Hijo,
y que un día mi cuerpo se reincorporará a mi alma
en la dicha interminable del cielo.


Amén.