Ayúdame con Tu Bondad

Padre celestial,
por la obediencia de Jesús,
que ofreció Su Vida en el servicio de todos,
ayúdame con Tu bondad.

Hazme fuerte a través de la Eucaristía.

Que pueda poner en acción el Misterio salvador
que celebro en la Misa.

Protégeme con Tu Amor
y prepárame para la felicidad eterna.


Amén.