Concédenos misericordia

Padre Eterno,
aleja de los pecadores Tu mirada con coraje
ya que no puedes mirarlos.
Vela entonces con el Rostro de Tu Hijo Adorado,
porque éste es el rostro
de quien Te alegra.

Te ofrecemos Su Santo Rostro,
cubierto por vergüenza y desfigurado por golpes
como recompensa por nuestros crímenes
para calmar Tu coraje,
incitado hacia nosotros.

Por Tu Hijo Divino, nuestro Redentor,
quien he cargado con los pecados de todos
para que sean perdonados,
Te rogamos, Padre Eterno,
concédenos Tu misericordia.

Amen.