Creo en Ti

Señor, deseo creer en Ti.
Señor, permite que mi fe sea plena y sin reservas,
deja que penetre mi pensamiento,
mi manera de juzgar las cosas divinas y las cosas humanas.

Señor, deja que mi fe sea gozosa y de paz
y alegre mi espíritu, y disponlo
para la oración con Dios y la conversación con los hombres,
para que la dicha interior de su afortunada posesión
brille en la conversación sagrada y secular.

Señor, deja que mi fe sea humilde y no presuma
que esté basada en la experiencia de mi pensamiento y mi sentimiento,
pero deja que se rinda al testimonio del Espíritu Santo,
y que no tenga ninguna garantía mejor que en docilidad
a la tradición y a la autoridad de la Santa Iglesia.


Amén.