Detente y Escucha

Amado Jesús,
A veces, debo dejar de lado mis quehaceres,
agendas, preocupaciones, inquietudes y todo lo demás
que retumba en mi cabeza.

Tomándome un tiempo, necesito detenerme y escuchar
tu voz suave y tranquila.


Amén.


- Por el Padre Columbano John Comiskey