Devoto Siervo

Glorioso Pontífice, Santo Pío X,
siervo devoto de Nuestro Señor
y amado hijo de María,
te invoco como santo en el Cielo.

Me entrego a ti para que siempre
seas mi padre, mi protector y mi guía
en el camino de la santidad y la salvación.

Ayúdame a cumplir con los deberes de mi estado en la vida.


Amén.