Oh Dios, cuya mano derecha se alzó para bendecir a Pedro,
cuando caminó sobre las aguas y empezó a hundirse,
y liberaste a su compañero el Apóstol Pablo
de las profundidades del mar cuando sufrió un naufragio:
Escúchanos y concede por los méritos de los dos,
que nosotros también alcancemos la gloria eterna.
Que vives y reina por los siglos de los siglos.
Amén.
cuando caminó sobre las aguas y empezó a hundirse,
y liberaste a su compañero el Apóstol Pablo
de las profundidades del mar cuando sufrió un naufragio:
Escúchanos y concede por los méritos de los dos,
que nosotros también alcancemos la gloria eterna.
Que vives y reina por los siglos de los siglos.
Amén.
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