Gloriosa Santa Rosa de Lima

Gloriosa Santa Rosa de Lima,
sabias lo que era amar a Jesús
con tan fino y generoso corazón.

Tú, que, desde la infancia, despreciaste las vanidades
del mundo, para abrazar Su Cruz.

Tú que amaste a nuestra Madre Celestial
con devoción infalible, y profesaste
una gran y tierna dedicación a los indigentes,
sirviéndoles de la misma manera que Jesús lo hizo.

Ensénanos a imitar tus grandes virtudes,
para que nosotros, siguiendo tu ejemplo, podamos gozar
de tu gloriosa protección en el Cielo.

Por Jesucristo Nuestro Señor,
que vive y reina para siempre.


Amén.