Gracias, Padre

Dios Padre,
Te agradezco por crearme.

Dios Hijo,
Te agradezco por redimirme.

Dios Espíritu Santo,
Te agradezco por santificarme, infundir en mis pensamientos,
palabras y acciones Tu gracia,
para que pueda ser sobrenaturalmente agradable a Ti
y sobrenaturalmente gratificante para mí, para siempre.

Oh Santísima Trinidad,
ayúdame abundantemente a convertirme en
lo que Tú quisiste que fuera
cuando me creaste, porque en esa perfección
te daré la gloria que mereces de mí,
y en esa perfección encuentre
mi mayor gozo en el Cielo.


Amén.