Gracias por Tus Bendiciones

Dios todopoderoso, te agradezco por tus pasadas bendiciones.

Hoy me ofrezco a mí mismo, todo lo que haga, diga, o piense,
a tu amoroso cuidado.

Continúa bendiciéndome, Señor.

Hago la ofrenda de esta mañana en unión
con las divinas intenciones de Jesucristo
que se ofrece diariamente en el santo sacrificio de la Misa,
y en unión con María, su Virgen Madre, y nuestra Madre,

¿Quién fue siempre la sierva fiel del Señor?


Amén.