Hijo de Dios

Padre celestial,
cuando el Espíritu descendió sobre Jesús
en Su Bautismo en el Jordán,
lo revelaste como Tu propio Hijo Amado.

Guárdame como hijo Tuyo,
nacido del agua y del Espíritu,
fiel a mi llamado.

Que yo, que comparto Tu vida
como Tu Hijo por el Bautismo,
siga el camino de Cristo de servicio a las personas.

Permíteme llegar a ser uno en Su Sacrificio
y escuchar su Palabra con fe.

Que pueda vivir como Tu hijo,
siguiendo el ejemplo de Jesús.


Amén.