Jesucristo Rey Eterno

Señor Jesucristo, rey eterno,
Dios y hombre, crucificado por la humanidad,
mírame con misericordia y escucha mi oración,
porque en ti confío.

Ten misericordia de mí, lleno de dolor y de pecado,
porque la profundidad de tu compasión nunca termina.

Alabanza a ti, sacrificio salvador,
ofrecido en el madero de la cruz por la humanidad.

Alabanza a la noble y preciosa sangre,
fluyendo de las llagas de mi crucificado Señor Jesucristo
y lavando los pecados de todo el mundo.

Recuerda, Señor a Tu criatura,
que has redimido con Tu sangre;
me arrepiento de mis pecados, y anhelo corregir
lo que he hecho.


Amén.