Llévanos a los Dones Celestiales

Misericordiosamente, oh Señor,
trabaja Tu santificación dentro de nosotros
por medio de Tus misterios;
que ambos nos limpien de los vicios terrenales,
y llévanos a los dones Celestiales.

Por nuestro Señor Jesucristo,
Tu Hijo, que vive y reina contigo
en unidad con el Espíritu Santo,
un Dios por los siglos de los siglos.


Amén.