Nuestra Señora de Pochaev

Toda santa, bendita y gloriosa María,
¡Madre de Dios y nuestra Madre!
Venimos a ti hoy.

Nos volvemos hacia ti y te suplicamos.
¡Escúchanos! Creemos y reconocemos
que eres la maravillosa guardiana
de todos los perseguidos y desafortunados.

Por eso depositamos nuestra esperanza en ti.

Más de una vez nos has mostrado tu bondad.
Por favor, muéstranos una vez más.

Abre el dulce Corazón de tu Hijo y nuestro Dios.

Intercede por el perdón de nuestros pecados.

Ayúdanos con nuestras necesidades espirituales y materiales, y,
para las familias que tan amablemente acogen tu icono,
derrama tus gracias sobre ellos.


Amén.