Obtén para mí, O Madre

O madre sagrada de Dios,
obtén para mi perseverancia en mis buenas obras,
que haga buenas resoluciones,
mortificación de mi voluntad,
una conversación devota en mi vida
y, en mis últimos momentos,
arrepentimiento fuerte y sincero
Acompañado por una presencia de mi mente
avivada y atenta,
que me permita recibir el último sacramento
de la Iglesia dignamente
y morir en tu amistad y favor.

Amen.