Oh, Ángel de la Guarda

Ángel guardián de los hombres,
espíritus y poderes cantamos,
a quién nuestro Padre ha enviado,
ayuda a nuestro débil cuerpo,
amigos celestiales y guías,
para traer ayuda de lo alto,
no sea que fracasemos a la astucia del enemigo.


Amén.