Oh Bendito Salvador

Ven, oh bendito Salvador,
y nutre en mi alma con Alimento celestial,
el Alimento que contiene todas las dulzuras y delicias.

Ven, Pan de los Ángeles,
y satisface el hambre de mi alma.

Ven, Horno resplandeciente de Caridad
y enciende en mi corazón la llama del amor divino.

Ven, Luz del mundo,
e ilumina las tinieblas de mi mente.

Ven, Rey de Reyes,
y hazme obediente a Tu santa voluntad.

Ven, amoroso Salvador,
y hazme manso y humilde.

Ven, Amigo de los Enfermos,
y sana las enfermedades de mi cuerpo
y las debilidades de mi alma.

Ven, Buen Pastor, mi Dios y mi Todo,
y llévame a ti.

Oh santísima Madre, María Inmaculada,
prepara mi corazón para recibir a mi Salvador.


Amén.