San Ramón de Peñaflor, tú fuiste el confidente
del Corazón de María, la Reina de la Misericordia,
y ella te hizo compartir con ella
en la obra de la Redención de Cautivos.
Tuviste gran poder con este Corazón, el cual,
después del Corazón de Jesús, es nuestra esperanza.
Ruega por nosotros a esta incomparable Madre de Dios,
para que podamos tener la gracia de amar
al Divino Niño que sostiene en sus brazos.
Que ella sea persuadida, por tus oraciones,
a ser nuestra Estrella en el Mar de este mundo,
mucho más tormentoso del que pasaste,
cuando navegaste en tu barco milagroso.
Amén.
del Corazón de María, la Reina de la Misericordia,
y ella te hizo compartir con ella
en la obra de la Redención de Cautivos.
Tuviste gran poder con este Corazón, el cual,
después del Corazón de Jesús, es nuestra esperanza.
Ruega por nosotros a esta incomparable Madre de Dios,
para que podamos tener la gracia de amar
al Divino Niño que sostiene en sus brazos.
Que ella sea persuadida, por tus oraciones,
a ser nuestra Estrella en el Mar de este mundo,
mucho más tormentoso del que pasaste,
cuando navegaste en tu barco milagroso.
Amén.
Hashtag
Comentarios