¡Oh gloriosa Santa Clara!

Dios te ha dado el poder
de obrar milagros continuamente,
y el favor de responder las oraciones
de lo que invocan tu ayuda
en la desgracia, ansiedad, y angustia.

Te pedimos, nos obtengas de Jesús,
a través de María, Su Santa Madre,
lo que te suplicamos tan ferviente y esperanzadamente,
por el gran honor y gloria de Dios
y por el bien de las almas.


Amén.