Oh Glorioso San Pablo

Oh glorioso San Pablo, obtén para nuestros sacerdotes
la gracia de trabajar extenuantemente
para traer la fe a los demás
y aceptar cualquier prueba y tribulación
que se les pueda presentar.

Ayúdalos a ser inspirados por Tus Epístolas
y participar de Tu amor indomable por Jesús,
para que después de que hayan terminado su curso
puedan unirse a Ti para alabarlo en el cielo por toda la eternidad.


Amén.