Amado San Damián,
amaste a tus padres, pero amaste más a Dios.
Supiste que Dios te estaba llamado al sacerdocio
y respondiste ese llamado
aunque sabías tenían otras esperanzas en ti.
Que siempre pongamos a Dios en primer lugar y nunca rechacemos su llamado
debido a cualquier otro apego.
Amén.
amaste a tus padres, pero amaste más a Dios.
Supiste que Dios te estaba llamado al sacerdocio
y respondiste ese llamado
aunque sabías tenían otras esperanzas en ti.
Que siempre pongamos a Dios en primer lugar y nunca rechacemos su llamado
debido a cualquier otro apego.
Amén.
Hashtag
Comentarios