Oración a San Gregorio de Niza

Señor, de Ti fluye la bondad verdadera y continua.

Nos habías rechazado justamente,
pero en Tu misericordia nos perdonaste.

Estabas en desacuerdo con nosotros,
y nos reconciliaste.

Nos habías maldecido,
y nos bendijiste.

Nos habías desterrado del jardín,
y nos llamaste de nuevo.

Nos quitaste las hojas de higuera
que habían sido una vestimenta inadecuada,
y nos vestiste con un manto de gran valor.

Abriste de par en par las puertas de la prisión,
y diste al condenado un perdón.

Nos rociaste con agua limpia,
y lavaste nuestra suciedad.


Amén.