Oración Mariana de San Efrén

Oh Inmaculada y totalmente pura Virgen María,
Madre de Dios, Reina del mundo,
esperanza de aquellos que se encuentran desesperados:

Tú eres el gozo de los santos;
Tú eres la pacificadora entre los pecadores y Dios;
Tú eres la defensora de los abandonados,
el refugio seguro de aquellos que están en el mar del mundo;

Tú eres el consuelo del mundo,
el rescate de los esclavos,
la consoladora de los afligidos.
Oh gran Reina, nos refugiamos
en tu protección.

Después de Dios, tú eres toda nuestra esperanza.
Llevamos el nombre de tus siervos;
no permitas que el enemigo nos arrastre al infierno.

Te saludo, oh gran mediadora de paz
entre los hombres y Dios,
Madre de Jesús nuestro Señor,
que es el amor de todos los hombres y de Dios,
a quien sea el honor y bendición
con el Padre y el Espíritu Santo.


Amén.