Oración de Santa Teresa de Lisieux

Padre Eterno,
ya que me has dado mi herencia
el adorable Rostro de Tu Divino Hijo,

Te ofrezco ese Rostro y te suplico,
a cambio por esta moneda de infinito valor,
que olvides la ingratitud de las almas dedicadas a Ti
y perdonar a todos los pobres pecadores.


Amén.