O Reina del santísimo rosario,
en estos momentos de irreverencia,
muéstranos tu poder
con los signos de tus victorias
y desde el trono sobre el cual descansas
enviando perdón y gracia.
Con piedad velas sobre la Iglesia de Tu Hijo,
Su vicario y la ordenes de clérigos y laicos
que sufren en la guerra.
Adelanta, o destructora poderosa de la herejía,
la hora de misericordia sabiendo que la hora de ser juzgados
es un reto ante nuestras ofensas.
Obtén para mí,
arrodillado en tu presencia,
la gracia de vivir justamente en la tierra
y regir con los justos en el cielo
mientras, con los fieles alrededor del mundo,
O Reina del santísimo rosario,
te adoramos y clamamos:
ora por nosotros
Amen
en estos momentos de irreverencia,
muéstranos tu poder
con los signos de tus victorias
y desde el trono sobre el cual descansas
enviando perdón y gracia.
Con piedad velas sobre la Iglesia de Tu Hijo,
Su vicario y la ordenes de clérigos y laicos
que sufren en la guerra.
Adelanta, o destructora poderosa de la herejía,
la hora de misericordia sabiendo que la hora de ser juzgados
es un reto ante nuestras ofensas.
Obtén para mí,
arrodillado en tu presencia,
la gracia de vivir justamente en la tierra
y regir con los justos en el cielo
mientras, con los fieles alrededor del mundo,
O Reina del santísimo rosario,
te adoramos y clamamos:
ora por nosotros
Amen
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