Sacratísimo Corazón de Jesús

Señor Jesús,
que mi corazón no descanse hasta que te encuentre,
que eres su centro, su amor, y su felicidad.

Por la herida de Tu corazón
perdona los pecados que he cometido
ya sea por malicia o por malos deseos.

Pon mi débil corazón en Tu divino Corazón,
continuamente bajo tu protección y guía,
para que pueda perseverar haciendo el bien
y en huir del pecado hasta mi último aliento.


Amén.