Salvador Misericordioso

Señor Jesucristo,
misericordiosísimo Salvador del mundo,
humildemente te pedimos,
por tu Sacratísimo Corazón,
que todas las ovejas que se extravían del Tu redil
puedan un día convertirse a Ti,
el Pastor y Obispo de las almas,
que vives y reinas con Dios Padre
en unidad del Espíritu Santo,
mundo sin fin.


Amén.