Bendito San Pedro, obtén para nosotros lealtad sincera a nuestra Santa Madre, la Iglesia;
concede que podamos permanecer cercanos
y sinceramente unidos al Pontífice Romano,
quien es el heredero de Tu fe y Tu autoridad,
la verdadera representación, la Cabeza de la Iglesia Católica,
esa arca mística fuera de la cual no hay salvación.
Concede que podamos seguir, con humildad y mansedumbre,
sus enseñanzas y consejos, y ser obediente a todos sus preceptos,
para poder disfrutar, en la tierra,
la paz que es segura y tranquila
y para un día obtener en el cielo la felicidad eterna.
Amén.
Hashtag
Comentarios