Santísima Trinidad

Santísima y adorable Trinidad,
un solo Dios en tres Personas,
te alabo y te doy gracias
por todos los favores que me has otorgado.

Tu bondad me ha preservado hasta ahora.

Te ofrezco todo mi ser y en particular
todos mis pensamientos, palabras y acciones,
junto con todas las pruebas que pueda enfrentar este día.
Dame tu bendición.

Que tu amor divino me anime
y que sirva a tu mayor gloria.

Hago esta ofrenda matutina en unión
con las intenciones divinas de Jesucristo,
que se ofrece diariamente en la santa Misa,
y en unión con María, su Madre Virgen, y nuestra Madre,
que siempre fue la fiel sierva del Señor.


Amén.