Te Doy mi Voluntad

Espero amarte por toda la eternidad, ¡Oh Dios Eterno!

¡Oh, si siempre te hubiera amado!
¡Oh, si hubiera muerto en vez de haberte ofendido!

Te entrego mi voluntad, mi libertad;
dispón de mi como Tú quieras.

Que mi única felicidad sea complacerte, oh Bondad Infinita.
¡Oh mi Dios! Me regocijo en que Tú eres infinitamente feliz.


Amén.