Transfigurado en la cima de la montaña

Querido Jesús, cuando fuiste transfigurado en la cima de la montaña,
revelaste tu divinidad a los tres Apóstoles
que te acompañaban.

Brillaste como el sol y la voz del Padre
dijo que eras Su Hijo Amado.

Pedro pidió hacer tiendas para Ti, Moisés y Elías.

Él no entendía completamente lo que estaba sucediendo.

Te pedimos que acerques a todas las personas a Ti,
y especialmente te pedimos que derrames tu gracia
de comprensión sobre todos los que están luchando
por entender tu plan en sus vidas.

Ayúdanos a entregarnos más profundamente a Ti cada día.

Danos la gracia de crecer en amor por Ti en cada oportunidad.


Amén.