Tu Amor

Inmaculado Corazón de María,
Corazón de mi Madre,
uno a tu pureza, tu santidad,
tu celo y tu amor,
todos mis pensamientos, palabras, actos,
y sufrimientos de este día,
para que no haya nada en mí
que no se convierta a través de ti,
en un placer para Jesús, una ganancia para las almas,
y un acto de reparación
por las ofensas contra tu Corazón.


Amén.