Oh, Madre, estamos aquí en tu presencia
Para encomendarnos a tu cuidado maternal
Nosotros, la Iglesia, el mundo entero.
Ruega por nosotros a tu amado Hijo
Para que nos de la abundancia del Espíritu Santo,
Y guíe a las gentes y naciones hacia un mutuo entendimiento
Y a un firme deseo de paz.
Te encomendamos a todas las personas, empezando las más débiles:
Los niños aún no nacidos, a los que han nacido en medio de la pobreza y sufrimiento,
La juventud en busca de sentido de la vida,
el desempleado, y los que sufren hambre y enfermedad.
Te encomendamos las familias en problemas,
Los ancianos que no tienen quien los ayude,
Y todos los que se encuentran solos y sin esperanza.
Amen.
Para encomendarnos a tu cuidado maternal
Nosotros, la Iglesia, el mundo entero.
Ruega por nosotros a tu amado Hijo
Para que nos de la abundancia del Espíritu Santo,
Y guíe a las gentes y naciones hacia un mutuo entendimiento
Y a un firme deseo de paz.
Te encomendamos a todas las personas, empezando las más débiles:
Los niños aún no nacidos, a los que han nacido en medio de la pobreza y sufrimiento,
La juventud en busca de sentido de la vida,
el desempleado, y los que sufren hambre y enfermedad.
Te encomendamos las familias en problemas,
Los ancianos que no tienen quien los ayude,
Y todos los que se encuentran solos y sin esperanza.
Amen.
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